¿Títere o Contralor?
¿Por qué la designación del nuevo Contralor de Ecuador causa tanto alboroto? Los principales actores políticos temen que el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) elija a alguien que no responda a sus intereses.
De ahí el afán de controlar el CPCCS e influir desde este organismo en el concurso para elegir a la nueva autoridad. Más aún si se considera el momento político-electoral que vive el país.
En febrero de 2023 se elegirán en las urnas a prefectos, alcaldes, representantes de las juntas parroquiales, entre otros. El o la Contralora tendrán el poder para inclinar la balanza en favor de unos u otros, tal como ocurrió en el pasado.
Para muestra un botón:
Diciembre de 2020. El CNE eliminó a Justicia Social del registro electoral por disposición de la Contraloría. Supuestamente no alcanzó las firmas necesarias para su inscripción y esto evitó que Álvaro Noboa pueda ser candidato a las presidenciales.
Mayo de 2019. El excontralor Pablo Celi puso contra la pared al CNE y al movimiento Alianza País con dos exámenes especiales por supuestas irregularidades en la asignación del fondo partidario.
Enero de 2013. La Contraloría hizo mutis frente a la denuncia del partido CREO por el uso indebido de recursos y medios del Estado para una campaña sucia. Entonces, se difundió en canales públicos el video La Feriatta, que fue una sátira en contra del presidenciable Guillermo Lasso.
Junio de 2012. El expresidente Rafael Correa lideró con recursos públicos, la campaña por el sí de la consulta popular. Pese a las denuncias presentadas, la Contraloría aseguró que no podía intervenir.

En este sentido, los últimos contralores han sido como árbitros de fútbol dirigiendo partidos arreglados. Ellos han decidido a quién mostrarle tarjeta roja para expulsarlo de la lid electoral, a quién amonestar para que corrija su comportamiento y cuándo ignorar una infracción evidente.
Hasta ahora todo indica que Carlos Riofrío se prorrogará en el cargo y estará al frente de la Contraloría durante las siguientes elecciones. Cabe recordar entonces a la flamante autoridad que el poder es efímero y que la suerte de sus antecesores -uno está preso y otro prófugo- podría ser suya si cede a la tentación de ser un títere más del poder. Puede leer más en: El todopoderoso Contralor Elecciones y crimen organizado